- Nada se puede prometer.

-Necesito que me ayudes.
-¿Tú pidiéndome ayuda?
-Sí, por favor.
-Está bien, pero con una condición.
-¿Cuál es?
-Tienes que prometerme que no te enamorarás de mí.
-No hay problema.

----

-Te dije que no te enamoraras de mí. No quería que nadie me tratara de un modo diferente.
-¿Incluido yo?
-¡Especialmente tú! Lo llevaba bien, incluso lo había aceptado y entonces apareciste.
-¿De qué tienes miedo?
-De ti.
-¿De mí? ¿Por qué?
-Porque no quiero que me hagan más daño, que esto no sea de verdad, perderte...
-Eso no va a pasar. Te lo prometo.
-No quiero que me lo prometas, quiero que me lo demuestres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario